La alimentación consciente nos habla de una nueva forma de relacionarnos con los alimentos para contribuir a la salud y el bienestar general en la misión de tener una vida plena. En la vida cotidiana, la velocidad con la que hacemos las cosas no nos permite disfrutar ni mucho menos ser conscientes de lo que hacemos y el impacto que ello tiene en nuestro organismo; precisamente ese es el llamado que nos hace el mindfoodness, un entrenamiento que nos invita a conocer nuestras rutinas, entender las necesidades y procesos de nuestro cuerpo, diferenciar claramente las sensaciones de sed, hambre o ansiedad, tomarnos el tiempo suficiente para comer y saborear cada alimento, es pocas palabras alimentarnos de manera consciente y presente. Esta relación mental y emocional debe estar acompañada de un proceso de entrenamiento mental, emocional y conductual que nos permita cambiar hábitos tan simples como la manera cómo nos alimentamos.
Tener una alimentación consciente tiene una incidencia directa en nuestra salud ya que nos ayuda a disminuir los niveles de estrés, previene los trastornos alimenticios y facilita los esfuerzos para alcanzar el peso adecuado. Pregúntate porqué comes lo que comes, qué te motiva, cómo lo comes y si disfrutas el momento de alimentarte; a partir de estas preguntas puedes empezar a entrenar tu mente para tomar las mejores decisiones en tu alimentación. La práctica de Mindfoodness no es algo que se logre de un día para otro, pero despertando la consciencia del cuerpo y lo que este requiere para estar saludable, puede ser un buen punto de partida para llevar una vida saludable, un hábito +Vital.
